El Sistema Inmunitario es una compleja red de células, tejidos y órganos, que juntos ayudan a tu cuerpo a combatir infecciones y enfermedades.
Su función principal es defender el cuerpo contra sustancias que se consideran dañinas o extrañas, conocidas como antígenos (bacterias, virus, sustancias químicas o toxinas, células dañadas).
Cuando el sistema inmunitario reconoce un antígeno y lo ataca, a esto se le llama respuesta inmune. Parte de esta respuesta es producir anticuerpos, es decir, proteínas que actúan para atacar, debilitar y destruir estos antígenos.
A esta protección contra una determinada enfermedad se le conoce como inmunidad.
En muchas ocasiones este "sistema protector" se debilita y da lugar a que seamos más vulnerables frente a estos patógenos.
Una terapia alternativa que no requiere del consumo de productos químicos y que contribuye a fortalecer el sistema inmunitario, es la basada en Biorresonancia y Bioelectromagnetismo.
Pero ¿qué es la Biorresonancia?
La Biorresonancia es un método alternativo no invasivo de diagnóstico y tratamiento de enfermedades basado en la naturaleza bio-eléctrica de los organismos vivos.
Somos en esencia energía y esto se manifiesta desde el nivel celular.
Las células producen electricidad generando campos electromagnéticos, si todo está en orden en nuestro organismo (cuerpo sano), estos campos electromagnéticos tienen ciertos patrones de frecuencias, pero si estamos desarrollando alguna enfermedad o somos infectados por algún patógeno (virus, hongos, bacterias o parásitos) lo que probablemente ocurra es que los campos electromagnéticos que están presente en nuestro cuerpo sean alterados dando lugar a manifestaciones físicas (enfermedades).
Por tanto antes que existan manifestaciones físicas ya en nuestro cuerpo ocurrieron manifestaciones eléctricas.
En la terapia de Biorresonancia el paciente toma contacto a través de sus manos y pies con cuatro electrodos, lo que permite que sus frecuencias vibratorias sean registradas por el equipo y que esas frecuencias sean devueltas ajustadas a las necesidades de su organismo, ayudándolo a recuperar su capacidad autorreguladora (homeostasis).
Este procedimiento permite la recuperación del equilibrio orgánico a través de la neutralización de las ondas patológicas que llevan al organismo a enfermar y de la potenciación de las ondas terapéuticas que necesita.
Se basa en la acción sobre los campos de información que gobiernan el funcionamiento celular.
El tratamiento suele ser de 5 a 10 terapias, pero todo depende de la gravedad del paciente y de la respuesta de su organismo.
La medicina no es una ciencia exacta, por tanto nadie puede decir que un tratamiento es 100% efectivo, sin embargo, nuestra experiencia ha sido muy positiva y prueba de ello, son los testimonios que encontrarás en esta página.
NOTA: Este procedimiento no es recomendado en embarazadas o personas con marcapasos.
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